De la página
el poema de la semana, me ha parecido estupenda para hoy y para todas las mujeres.
Estaba sentada junto a mi madre
teniéndole la mano
cuando estalló su mirada celeste.
En ese instante le prometí
que yo nunca diría
como ella:
No me permitieron.
Lo que diré
si tengo que hacerlo, es:
No he hecho.
Martä Tikkanem: La historia de amor del siglo
Muy bueno.
ResponderEliminarMe gusta.
Besos.
Un poema realmente excelente y original.
ResponderEliminarencantado de visitarte. Un abrazo, josef.